Existe una conciencia cada vez más clara de que las infraestructuras de telecomunicaciones son un activo esencial de los territorios. Su buen desarrollo es garantía de futuro por lo que adquieren un nivel estratégico de la máxima relevancia. Gracias al esfuerzo inversor de los operadores de telecomunicaciones, instituciones, ciudadanos y empresas pueden disfrutar de servicios avanzados, favoreciendo, a su vez, el desarrollo tecnológico, económico y social de los territorios.
Sin embargo, el despliegue de infraestructuras se encuentra limitado por varios motivos:
- Necesidad de retorno sobre la inversión, en relación con actividades muy intensivas en capital y frente a la disparidad y las características propias de los territorios.
- Limitaciones propias de los dominios, públicos o privados, por los que transitan.
- Falta de concienciación general de la importancia estratégica de las infraestructuras de telecomunicaciones y situación de indefensión frente a los intereses de otras infraestructuras tradicionalmente consideradas esenciales.
En esta situación, la compartición de infraestructuras resulta sin duda la solución más evidente.Ya, en diversos ámbitos y sectores, tanto municipal, como regional y nacional, los operadores de infraestructuras van estableciendo acuerdos de compartición.
Nuestra voluntad, desde la Asociación de Infraestructuras Compartidas de Telecomunicaciones, es promover el establecimiento de un marco de desarrollo de las infraestructuras de telecomunicaciones, en buen entendimiento mutuo y con las entidades gestoras de dominio.
La Asociación de Infraestructuras Compartidas de Telecomunicaciones nace en 2008, promovida por cuatro de los operadores de primer nivel que comparten desde hace más de diez años más de 1500 kilómetros de canalización. Ha ido consiguiendo progresivamente los objetivos que marcan sus fines estatutarios, en beneficio de sus socios, en representación y defensa de los intereses de las infraestructuras de telecomunicaciones, y asimismo, del interés general.
